El rapero puertorriqueño Residente ha cancelado sus conciertos en el Morriña Fest y el FIB tras conocer sus vínculos, aunque mínimos, con el fondo de inversión estadounidense KKR, acusado de financiar tecnología militar y asentamientos ilegales en Israel.
René Pérez Joglar, conocido como Residente, ha anunciado a través de sus redes sociales que no participará en el Morriña Fest ni en el Festival Internacional de Benicàssim (FIB), dos eventos musicales previstos en julio en España. La razón: ambos festivales mantienen una conexión empresarial indirecta con el fondo de inversión KKR, señalado por apoyar económicamente a empresas involucradas en tecnología de vigilancia, armamento y proyectos en territorios palestinos ocupados.
“Contribuyen indirectamente al genocidio y la violación sistemática de derechos humanos contra el pueblo palestino”, denunció el artista en su comunicado.
La vinculación, aunque lejana, existe. KKR posee acciones de Superstruct Entertainment, que a su vez es accionista minoritario de Bring the Noise, una de las organizadoras del Morriña Fest. Aun así, Residente ha asegurado, a través de un vídeo en Instagram, que no puede formar parte de “algo que esté relacionado con esta tragedia, aunque sea de la manera más mínima”.
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Boicot musical contra la complicidad
La decisión de Residente se suma a una ola de cancelaciones por parte de artistas que denuncian el papel del capital internacional en el conflicto palestino-israelí. La cantante Judeline ya había cancelado su actuación en el FIB, y más de 50 artistas abandonaron el Sónar Festival por razones similares.
Entre los nombres que han secundado este boicot están colectivos y artistas como Animistic Beliefs, La Prados, Juliana Huxtable, Sons of Aguirre, Kamikazes y Los Chikos del Maíz, que también han cancelado sus presentaciones en festivales como Viña Rock y Resurrection Fest.
Convicciones por encima del contrato
Residente, que ha expresado su respaldo al pueblo palestino en varias ocasiones, subrayó que aunque desconoce si puede haber consecuencias legales por su decisión, “le da igual”. Para él, su compromiso con los derechos humanos está por encima de cualquier contrato o penalización económica.
“Gracias por entender y que viva Palestina libre”, concluyó en su mensaje.
