La transfobia sigue marcando la vida de muchas personas trans. Según el reciente informe Health & Wellbeing: Findings from the 2022 U.S. Trans Survey, solo el 9% de las personas trans ha vivido una etapa de destransición. Pero los motivos no tienen nada que ver con el arrepentimiento que promueven los discursos tránsfobos: en la gran mayoría de los casos, se trató de una respuesta a entornos hostiles, acoso o falta de aceptación.
Este estudio, basado en la muestra más grande jamás registrada (92.329 personas) y publicado en junio de 2025, revela datos contundentes:
- El 94% de quienes han transicionado se sienten más satisfechos con su vida.
- El 98% de quienes reciben hormonación y el 97% de quienes se han operado afirman estar más satisfechxs tras acceder a estos cuidados.
- Solo el 0,36% destransicionó por sentir que la transición «no era para ellxs».
“La narrativa de la destransición voluntaria es una construcción política, no una realidad estadística”, señala el equipo de Advocates for Trans Equality, autores del informe.
¿Por qué destransicionan algunas personas?
El informe detalla que el principal motivo de destransición fue la presión social y la discriminación. La frase más recurrente entre quienes dieron marcha atrás fue: “era demasiado difícil ser trans en mi comunidad”. Otras razones incluyeron el rechazo familiar y la violencia física o verbal.
El estudio también muestra la crudeza del entorno:
- El 39% ha sufrido acoso en internet.
- El 30% ha recibido acoso verbal.
- El 3-4% ha sido víctima de agresiones físicas.
Transicionar, un camino hacia el bienestar
Más allá de los obstáculos, los datos muestran que la transición —social o médica— es una herramienta poderosa de mejora vital. Quienes han podido transicionar informan tasas más altas de felicidad, bienestar y satisfacción con la vida.
🔸 El 72% de quienes han transicionado médicamente se consideran «muy o bastante felices», frente al 55% de quienes no lo han hecho.
🔸 El 43% de las personas transicionadas dice sentirse satisfechas con su vida, frente al 27% que no ha podido acceder a estos cuidados.
Conclusión: la transfobia es el problema, no las personas trans
El informe desmonta uno de los bulos más extendidos por la ultraderecha: que las personas trans se arrepienten de transicionar. Los datos son claros: la destransición no es un fracaso de identidad, sino un síntoma de una sociedad hostil.



