«Quedan “X” días para verano, así que levántate, apúntate al gym y en unos meses tendrás el cuerpo perfecto para ponerte ese bikini en la playa». Ese es el mensaje protagonista en redes sociales desde que empieza la primavera, sin embargo, lleva difundiéndose por distintos medios desde que tenemos uso de razón.
¿Cuándo está prohibido ponerse un bikini?
La operación bikini es una creencia arraigada en nuestra sociedad cuyo objetivo es llegar delgada a verano para poder ir a la playa sin remordimientos. Desde pequeñas nos han hecho creer que un bikini solo es ideal en cuerpos delgados, ya que son los únicos válidos en este tipo de prendas. Además, la mayoría de estas campañas solo están dirigidas a mujeres, ¿acaso tenemos prohibida la entrada a playas o piscinas si no cumplimos con los estándares?
Está claro que no hay nadie que nos prohíba abiertamente a ponernos un bikini, pero la comunicación que se realiza sobre ello nos hace creer que un cuerpo no delgado no es apto para apuntarse a este tipo de planes.
Tendencias que retroalimentar esta creencia
Por ello, los discursos de amor propio que observamos en las redes y que son necesarios seguir desarrollando, se enturbian con otros que animan a las usuarias a ponerse a dieta y a hacer ejercicio con la finalidad de lucir bien en bikini.
¿Quién ha impuesto qué es lucir bien en bikini y qué no? Y lo más extraño de todo esto, ¿la finalidad de ir a darte un baño en verano es presumir de físico? Únicamente, la diversidad de cuerpos muestra la realidad de la sociedad y, si solo enseñamos cuerpos normativos en bañador, seguiremos asumiendo el pensamiento de que son prendas exclusivas para con cuerpos normativos.
Así que, tengas la talla que tengas, ponte ese bikini. El verano no tiene por qué ser solo el disfrute para ciertas personas, todos tenemos derecho a mostrar nuestro cuerpo en playas, piscinas, parques acuáticos…
Hacer ejercicio y llevar una buena alimentación no tienen como finalidad darnos el permiso de ponernos una prenda de ropa, sino de llevar una vida equilibrada. Dejemos de lado las “operaciones bikini”, lo que en realidad importa es acoger a todos los cuerpos en un espacio y sentirnos seguras, independientemente de la prenda de ropa que queramos ponernos o la próxima estación del año.



